Antes pensaba que uno perdía ante la vida, que uno podía ser derrotado en cualquier evento o hecho de la vida, cualquiera, que uno vivía ciertos tramos de forma inutil y sin productividad alguna. Hoy en cambio, me doy cuenta de que no es así, en la vida siempre se gana, siempre se obtiene algo util y necesario para nosotros, como personas, como individuos.
Es como dicen por ahí "no hay mal que por bien no venga", lo que yo digo es "uno nunca pierde, lo que ocurre es uno gana de un modo distinto al que se esperaba". No trato de instaurar una visión positivista de la vida en donde todo es bello y a fin de cuentas todos deberían de ser felices, no, no es a eso a lo que me refiero, lo que trato de decir es que si bien lo estés pasando mal, si te tomas un pequeño instante para observar lo que ocurre, te darás cuenta de que si bien lo que te ha ocurrido puede ser muy malo, no te ha dejado con las manos vacías, lo que ha ocurrido es que se te ha dado algo que antes no tenías, una oportunidad de superar la adversidad aun mayor, un conocimiento y experiencia ante la vida mayor, y es ahí en donde se demuestran nuestras habilidades, nuestra fortaleza y capacidad de construir desde una nada que en realidad no es tan así, la vida va más allá de eso, y en la medida en que somos capaces de dotarnos de aquellas cosas que la vida nos entregue, a su estilo claro está, es que seremos capaces de crecer y desarrollarnos, solos o con ayuda, da igual, la vida no se trata de si misma, sino de nosotros mismos, y la verdad es que enfocarse en creer que la vida se trata de ganar o perder, no sólo sesgará y amargará nuestros caminos, también nos significará una visión limitada de todo aquello que podríamos disfrutar por causa de la obsesiva idea de ganar, porque lo cierto es que a quien debemos de enfrentar más duramente en la vida es a uno mismo...